miércoles, 31 de marzo de 2010

MIOMAS















¿Qué son los miomas uterinos?

Los miomas uterinos son tumores comunes, no cancerosos o benignos que se
desarrollan en la pared del útero. A cerca de un 30 por ciento de las mujeres en
edad fértil y entre un 20 y un 40 por ciento de las mujeres sobre 35 años se les
diagnostican miomas uterinos.
Los miomas uterinos pueden variar, en tamaño, desde una arveja hasta un
tamaño tan grande como un melón. En muchos casos existe más de uno. Los
miomas más pequeños a menudo no producen síntomas y no requieren un
tratamiento mayor a la observación regular del médico.
No hay causa conocida para los miomas uterinos. Sin embargo, los científicos
piensan que factores genéticos, hormonales y ambientales pueden contribuir a su
crecimiento.

¿Existen síntomas para los miomas uterinos?

Los síntomas varían de acuerdo a su ubicación, tamaño y cantidad de miomas
presentes. Estos síntomas incluyen:
• menstruaciones abundantes, prolongados y a veces expulsando coágulos;
• sangrado mensual irregular;
• dolor en la pelvis, presión o pesadez;
• dolor en la parte baja de la espalda;
• dolor en la parte de atrás de las piernas debido a que los miomas presionan
los nervios;
• dolor durante las relaciones sexuales;
• presión en la vejiga, lo que produce una necesidad constante de orinar;
• presión en los intestinos, lo que origina estreñimiento, gases e hinchazón;
• abdomen distendido.

¿Cómo se diagnostican los miomas uterinos?

A veces las mujeres no presentan síntomas asociados a los miomas uterinos y,
como resultado de ello, no saben que los tienen. Las mujeres pueden descubrir
que tienen miomas durante un examen ginecológico de rutina. El ginecólogo
puede detectar los miomas dependiendo de su tamaño a través de un examen
médico del abdomen de la mujer y del área de la pelvis.

Gre en wi ch H o s p i t a l

Causas

Los miomas uterinos son el tumor pélvico más común. Una de cada 5 mujeres puede tener miomas en sus años de fertilidad (el tiempo después de comenzar la menstruación por primera vez y antes de la menopausia).

Los miomas generalmente afectan a las mujeres después de más de 30 años de edad, ocurren poco en mujeres menores de 20 años y a menudo se encogen y no causan síntomas en las que han llegado a la menopausia. Son más comunes en mujeres de raza negra que en mujeres de raza blanca.

Se desconoce la causa de los miomas en el útero. Sin embargo, el crecimiento de los miomas uterinos parece depender de la hormona estrógeno. En tanto una mujer con miomas esté menstruando, éstos probablemente seguirán creciendo, por lo general de manera lenta.

Los miomas uterinos pueden ser tan diminutos que puede ser necesario un microscopio para verlos. Sin embargo, también pueden crecer hasta un gran tamaño, pueden llenar todo el útero y pesar varias libras. Aunque es posible que sólo se desarrolle un mioma uterino, generalmente hay más de uno.

Los miomas a menudo se describen por su localización en el útero:

  • Miometriales: en la pared muscular del útero
  • Submucosos: justo bajo la superficie del revestimiento uterino
  • Subserosos: justo bajo la cubierta externa del útero
  • Pediculados: se presentan en un tallo o pedúnculo largo en la parte externa del útero o dentro de la cavidad del útero

Síntomas

Los síntomas más comunes de los miomas uterinos son:

  • Llenura abdominal, gases o estreñimiento
  • Sangrado entre períodos
  • Aumento de la polaquiuria
  • Sangrado menstrual abundante (menorragia), a veces con el paso de coágulos de sangre
  • Períodos menstruales que pueden durar más de lo normal
  • Calambres pélvicos o dolor con los períodos
  • Sensación de llenura o presión en la parte baja del abdomen
  • Dolor durante la relación sexual

Nota: a menudo no hay ningún síntoma.

Pruebas y exámenes

Un examen pélvico muestra un útero agrandado, de contorno irregular y con un aspecto tumoral. Este diagnóstico con frecuencia es confiable. En algunos casos, es difícil diagnosticar los miomas, especialmente en mujeres obesas. Los miomas uterinos se han confundido con:

  • Embarazo
  • Tumores ováricos
  • Inflamación de las trompas de Falopio
  • Adenomiosis uterina (una afección en la cual el revestimiento uterino se transforma en la pared muscular del útero)

Se puede realizar una ecografía transvaginal o una ecografía pélvica para confirmar el diagnóstico de miomas. Algunas veces, se utiliza una resonancia magnética de la pelvis para confirmar el diagnóstico.

Es posible que sea necesario realizar una biopsia endometrial (biopsia del revestimiento del útero) o una laparoscopia para descartar cáncer.

Tratamiento

El tratamiento depende de diversos factores, como:

  • Edad
  • Salud general
  • Gravedad de los síntomas
  • Tipo de miomas
  • Si usted está en embarazo
  • Si desea tener hijos en el futuro

Algunas mujeres simplemente pueden necesitar exámenes pélvicos o ecografías de vez en cuando para vigilar el crecimiento del mioma.

El tratamiento para los síntomas de los miomas puede abarcar:

  • Pastillas anticonceptivas (anticonceptivos orales) para ayudar a controlar los períodos menstruales abundantes
  • Dispositivos intrauterinos (DIU) que liberen la hormona progestágeno para ayudar a reducir el sangrado abundante y el dolor
  • Suplementos de hierro para prevenir la anemia debido a los períodos abundantes
  • Antinflamatorios no esteroides (AINES), como el ibuprofeno o el naprosín, para cólicos o dolor

Se puede emplear la hormonoterapia --agonistas de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH, por sus siglas en inglés) o inyecciones de Depo Leuprolide-- para ayudar a reducir el tamaño de los miomas. Este medicamento reduce la producción de las hormonas estrógeno y progesterona. La terapia se utiliza durante un período de tiempo corto ya sea antes de la cirugía para extirpar un mioma o cuando una mujer está esperando llegar a la menopausia pronto. Los efectos secundarios abarcan sofocos y resequedad vaginal.

La cirugía y los procedimientos empleados para tratar los miomas abarcan:

  • Extirpación histeroscópica de los miomas: este procedimiento ambulatorio puede ser necesario para mujeres con miomas que crecen dentro de la cavidad uterina. En este procedimiento, se introduce una pequeña cámara e instrumentos a través del cuello uterino dentro del útero para retirar los miomas.
  • Embolización de las arterias uterinas: este procedimiento detiene el suministro de sangre al mioma, haciendo que muera y se encoja. Este procedimiento no se emplea para tratar miomas grandes. Las mujeres que posiblemente deseen quedar en embarazo en el futuro NO deben someterse a este procedimiento.
  • Miomectomía: con esta cirugía se extirpan los miomas y, generalmente, es el procedimiento elegido para las mujeres que desean tener hijos, ya que por lo general se puede preservar la capacidad de procrear. Otra de las ventajas de la miomectomía es que controla el dolor o el sangrado excesivo que experimentan algunas mujeres afectadas por dichos miomas uterinos. Se pueden desarrollar más miomas después de la miomectomía.
  • Histerectomía: esta cirugía invasiva puede ser una opción si los medicamentos no funcionan y otras cirugías y procedimientos no son una opción.

Pronóstico

Algunas mujeres con miomas no tienen ningún síntoma y es posible que no necesiten tratamiento.

Durante un embarazo, los miomas existentes pueden crecer debido al incremento del flujo sanguíneo y de los niveles de estrógeno, pero generalmente vuelven a su tamaño original después del nacimiento del bebé.

Posibles complicaciones

Los miomas pueden causar complicaciones en el embarazo, aunque se cree que el riesgo es pequeño:

  • La mayoría de las mujeres puede llevar el embarazo a término, pero algunas de ellas terminan dando a luz en forma prematura, debido a que no hay espacio suficiente en el útero.
  • Algunas mujeres embarazadas que presentan miomas pueden necesitar una cesárea dado que estos miomas pueden bloquear ocasionalmente la vía del parto o hacer que el bebé quede mal posicionado.
  • Algunas mujeres embarazadas que presentan miomas tienen sangrado abundante inmediatamente después de dar a luz.

Otras complicaciones de los miomas abarcan:

  • Dolor intenso o sangrado excesivamente abundante que puede requerir una cirugía urgente.
  • Un mioma pediculado que puede resultar retorcido y causar un ensortijamiento en los vasos sanguíneos que irrigan el tumor (este tipo de mioma puede necesitar cirugía).
  • Anemia (que puede ser severa si el sangrado es muy abundante)
  • Infecciones urinarias si la presión del mioma impide que la vejiga se vacíe por completo.
  • Cambios cancerosos, llamados leiomiosarcoma (en raras ocasiones)
  • Infertilidad (rara vez)

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:

  • Se presentan cambios graduales en su patrón menstrual, como flujo más abundante, aumento de los cólicos o sangrado entre períodos.
  • Se presenta llenura o pesadez en la parte inferior del abdomen.

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